El Aeropuerto de la Costa del Sol recupera poco a poco su velocidad de trabajo habitual conectando ya con 123 destinos. El Diario Sur informa que este fin de semana ha sido el primero, desde que se declaró el estado de alarma, en los que ha superado los 200 vuelos diarios. Concretamente el viernes se operaron un total de 245 aterrizajes y despegues, siendo 201 de ellos fuera de la frontera Española.
Los datos de Aena apuntan a que el próximo fin de semana se superarán de nuevo estas cifras, ya que se han programado un total de 665 movimientos, de los cuales 527 son a territorios internacionales.
Recuperación del 80% en conexiones con destinos Europeos
En apenas un mes, el Aeropuerto de Málaga recuperaba en torno al 70% de los nueve mil empleos que ocupaba normalmente.
Fue el comienzo de la alta temporada el que dio el impulso que necesitaban las aerolíneas del aeropuerto malagueño, consiguiendo realizar conexiones con el 80% de los destinos Europeos. En solo 24h se pasó de operar de apenas 23 vuelos entre semana a 128.
Este aumento se vio favorecido por la reapertura de la terminal T3, la más grande, tanto para salidas como para llegadas, permitiendo a su vez, el incremento en las aperturas de comercios y por consecuencia, un aumento en los medios de transporte de viajeros.
Largo camino por recorrer
A pesar del gran aumento de trabajo que las aerolíneas de Aena han percibido desde que se puso fin al estado de alarma, los 200 vuelos diarios en fin de semana suponen solamente el 50% de los vuelos que se registran en una jornada habitual en temporada alta.
No debemos olvidar que fue el pasado 21 de junio, con el fin del estado de alarma, cuando se abrieron las fronteras y comenzaron a aterrizar los primeros vuelos comerciales, con una media diaria entre 30 y 40 movimientos, ya que, no fue hasta el 1 de julio cuando se permitió a los viajeros procedentes del extranjero no tener que hacer cuarentena obligatoria durante 14 días tras su llegada a España.
Medidas sanitarias
El Aeropuerto de la Costa del Sol ha implantado con extrema rigurosidad los protocolos recomendados por las autoridades sanitarias de Transporte.
Con el fin de garantizar la salud de los pasajeros, se prohíbe la entrada de personas que no vayan a coger ningún vuelo, restringiendo así el acceso solamente a viajeros. Cada cinco minutos se recuerda por megafonía el uso obligatorio de la mascarilla, del mismo modo que nos lo recuerdan la multitud de pegatinas que recorren los pasillos del aeropuerto.
Para llevar un control de la temperatura de los pasajeros que aterrizan en la Costa del Sol, Aena ha aportado tanto medios humanos como tecnológicos, con la instalación de trece cámaras termográficas con el fin de automatizar el proceso. Todo ello complementado con las cuidadosas medidas de higiene y desinfección que lleva a cabo constantemente el equipo de limpieza del aeropuerto.
